Drama, bulliying y tres intentos de suicidio: la historia de Killadamente, la instragramer que revolucionó el Bailando
Tiene más de 7.1 millones de seguidores de Instagram y busca concientizar sobre las graves consecuencias del bulliying.
Nacida en República Dominicana, su nombre es Carol Acosta, tiene 21 años, vive desdelos doce en Nueva York, Estados Unidos, y llegó a la pista de baile más famosa del país de la mano de Mimi, la pareja del primo del conductor: El Tirri. “Me dijeron que acá había gente bailando y me dije que tenía que venir a mover mi cadera”, le aseguró la instagramer a Marcelo Hugo.
Fue entonces que luciendo su pelo de color rosa y su tonada dominicana, se “lució” con unos llamativos y desopilantes pasos en la pista de SHowMatch que motivaron al hombre de Bolívar a proponerle ser parte del show. “¿Estás para vivir en Argentina? Porque también te podrías incorporar al Bailando, no sé si a este o al que viene”, le preguntó Tinelli.
La propuesta, claro está, sedujo a la figura de las redes, quien le aseguró que analizará la posibilidad a futuro. “Espérenme por aquí pronto que van a ver verdaderos movimientos. Además, les hace falta (en la pista) una gordita….”, sentenció.
Amiga de Luis Fonsi, tiene videos con distintos artistas como Maluma, es fanática de la pizza -en Argentina le gusta “el asado y el dulce de leche”- y no duda en mostrar su cuerpo sin ningún tipo de pudor o impedimento. Pero detrás del éxito de Carol, hay una historia de drama, sufrimiento y bulliying. Debido a las burlas que generaba su sobrepeso, pasó sus peores días durante su etapa escolar.
Las burlas se intensificaban por su origen humilde: solo cenaba pan e iba con el mismo atuendo al colegio, lo que generaba las incesantes burlas y maltratos de sus ex compañeros. Esto la llevó, sumergida en una grave depresión, a intentar a acabar con su vida en tres oportunidades. La última fue en 2014 por ingerir todo tipo de pastillas, pero asegura el “amor” de su familia la sacó adelante.
Pero también las redes sociales cumplieron un papel de sanación, terapéutico tal vez, y sobre todo de desahogo constante. Un año después de haber querido terminar con su vida, en 2015, incursionó en las redes sociales y comenzó a compartir videos en los que se la veía desahogándose, llorando en algunas oportunidades, por las cosas que le decían.
La respuesta de los internautas, que a veces pueden ser despiadadas, no solo fueron de contención y de apoyo, sino que ellos mismos comenzaron a compartirle sus historias y la ayudaron a enfrentar sus problemas. Tras cuatro años, los prejuicios ya no le importan y les aconseja a sus seguidores hacerles oídos sordos al bulliying.
Este sábado Carol se presentará en el teatro El Nacional con su obra “Me amo y no me importa”. Mientras tanto, sigue utilizando su cuenta de Instagram para mostrarse tal cual es: divertida, simpática, amante de la pizza y el humor que tiene como meta un solo objetivo…”ser feliz”.
FUENTE: www.bigbangnews.com