“Esto es un acto de amor”, definió el gobernador Miguel Lifschitz, en la alocución con que acompañó la inauguración de la Casa de la Cultura, minutos antes de que proclamar que “estaba abierta” para todos los santafesinos. Y de que, como digno colofón a sus palabras, los asistentes se sumergieran en los pasillos de la antigua y restaurada Casa de los Gobernadores, en grupos de 30 y acompañados por la intervención de zanquistas, actores y la Fanfarria Ambulante en los patios. La ceremonia se completó con la actuación de la soprano Virginia Tola.
Antes de eso, el gobernador esbozó en su discurso la hipótesis de que quien construyó la casa “estaba construyendo mas que un lugar para habitar: un edificio que fuera un hito urbano para la Santa Fe de principios del siglo pasado. Y vaya si lo es, por la calidad arquitectónica, la perfección de los materiales, de los detalles del diseño con que fue construida, y con que fue restaurada”.
FUENTE: Diario El Litoral