El expresidente Mauricio Macri fue dado de alta este miércoles al mediodía tras permanecer internado desde la tarde del martes, cuando ingresó al Sanatorio Otamendi para someterse a una operación para extraerle un pólipo del intestino. El referente de Juntos por el Cambio salió del estacionamiento en la misma camioneta negra en la que había llegado sin dar declaraciones, acompañado por su esposa Juliana Awada y su vocero Iván Pavlosky.

Este martes, el exmandatario le envió un mensaje a sus seguidores por redes sociales en el que aseguró que está en buen estado de salud y aprovechó la ocasión para criticar “la cuarentena eterna” implementada por Alberto Fernández debido a la pandemia de coronavirus.
“Quiero aprovechar el día de hoy para alentar a todos a que vuelvan a hacerse chequeos de prevención y retomen los tratamientos necesarios. Que cada uno cuide su salud, su propia vida y la de sus familias. A pesar de esta cuarentena eterna no nos dejemos llevar por el miedo”, remarcó el expresidente argentino.