Miles de jóvenes desafiaron la pandemia de coronavirus y se manifestaron ayer en Estocolmo y Suecia, cuna del movimiento por el cambio climático. Pero también en ciudades de Alemania, Austria, Australia y hasta de Jamaica, convocados por el movimiento “Fridays for future”.
La de ayer fue la sexta movilización internacional contra la crisis climática y ecológica. Fue con el objetivo de “aumentar la presión sobre los que están en el poder”. En Argentina se replicó con un festival virtual.
Manifestaciones
En Estocolmo, los manifestantes se congregaron frente al Parlamento, donde la joven activista Greta Thunberg inició su lucha contra el cambio climático dos años atrás. Rodeada de una decena de activistas, la adolescente de 17 años reclamó “aumentar la presión a las personas en el poder. Tenemos que tratar la crisis climática como una crisis, es tan simple como eso”, dijo, con su famoso cartel “Skolstrejk för klimatet” (“Huelga escolar por el clima”) en la mano y llevando su barbijo.
Desde su regreso a Suecia tras un año sabático para defender la causa climática a través del mundo, Thunberg retomó su costumbre de instalarse en los accesos del Parlamento cada viernes por la mañana.
“Nuestra principal esperanza, como siempre, es tratar de influir en la conciencia y la opinión pública. Es para que la gente empiece a considerar la crisis climática, y aumentar la presión a los que están en el poder para que cambien las cosas”, dijo Greta, rodeada de militantes ambientalistas y ante la prensa.
En Suecia, estaban previstos más de 200 eventos, que no pudieron reunir a más de 50 personas cada uno, según las restricciones sanitarias en el país por la pandemia de coronavirus.
A más de 2.000 kilómetros de la capital sueca, en el Ártico, Mya-Rose Craig, una ornitóloga de 18 años conocida como “birdgirl”, es probablemente la activista más septentrional que se unió al día de movilizaciones, detalló la agencia AFP. La joven, con una pancarta “Youth Strike for Climate” (Huelga de los jóvenes por el clima) en la mano, según fotos difundidas por Greenpeace tomadas el 20 de septiembre, se manifestó en el archipiélago noruego de Svalbard, en primera línea del cambio climático.
Las concentraciones, según las posibilidades de cada región, se replicaron en Hamburgo, Munich, Colonia, Bonn, Islandia, Austria, Jamaica, Viena y Berlín, entre otros.
Fuente: sin mordaza