El viceministro de Salud de Rusia, Oleg Grídnev, anunció que el Centro de Investigación Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaléi de Moscú (NITsEM) comenzó con los trámites para registrar la vacuna contra el COVID-19 luego de que las pruebas con militares otorgaran resultados positivos.
La confirmación del inicio del proceso de certificación del proyecto llegó luego de que autoridades sanitarias de ese país adelantaran esta semana que podrían tener el antídoto para el 10 de agosto.
“Actualmente se están verificando todos los documentos, incluidos los datos de los ensayos clínicos de la vacuna, que finalizaron el mes pasado”, informó el funcionario.
De acuerdo a medios locales, la producción masiva empezará en el mes de septiembre y previamente analizarán a qué poblaciones se les suministrará primero.
“Los niños no serán vacunados en la primera etapa. Habrá que esperar a que el medicamento haya completado un ciclo íntegro de pruebas en adultos”, aclaró Alexánder Gintsburg, director del NITsEM a la agencia RIA-Nóvosti.
Por su parte, el pasado jueves la revista Nature publicó un artículo en el que se precisó que la vacuna “Ad26.COV2.S” logró generar una cantidad “robusta” de anticuerpos neutralizantes, “previniendo con éxito la posterior infección y protegiendo completamente los pulmones del virus en primates no humanos en el estudio preclínico”.
fuente: sin mordaza