Ocurrió en horas de la noche del miércoles en el hospital San Martín de Paraná. Habría aprovechado un descuido del personal penitenciario que lo custodiaba.
La historia comenzó el 10 de enero. Ese Lunes, Olivares tuvo que ser internado de urgencia durante la madrugada, en el hospital San Martín luego de una crisis de nervio. Luego de varios estudios los médicos establecieron que el joven se había tragado una bombilla.
El muchacho oriundo de Paraná, fue derivado al sector de cirugía, para avanzar con la operación que se realizo el martes 25 de este mes. El interno, siempre estuvo custodiado por personal del Servicio Penitenciario. Durante las ultimas horas fue intervenido y aprovechando un descuido del personal que lo cuidaba, que considero que estaba dormido por la anestesia, se escapo del Hospital.
Las autoridades de la cárcel de Paraná, informaron a la fiscalía en turno, que hace un tiempo atrás el preso había tenido un altercado con sus familiares, y en los últimos días tuvo otra recaída emocional que lo habría llevado a tomar esta decisión.
Fuente: Minuto UNO