En las últimas horas, Debora D´amato compartió su impotencia en las redes sociales, a raíz de un problema de salud que está atravesando su mamá. Como no ahondaba en los detalles, nos contactamos con ella desde PRONTO.com.ar para que nos contara un poco más sobre lo que está pasando
– Sabemos que tu mamá tenía que que realizarse una intervención, ¿qué fue lo que pasó?
Ella se estaba recuperando de una operación de columna, que fue muy grande y difícil pero salió perfecta. Ella se quiso operar con el doctor Melo del Hospital de Clínicas. Eso estuvo impecable pero empezó con dolores y había que operar de la cadera. Como mi papá era Comisario general, le tocó el Churruca. La operan pero sigue con muchos dolores y descubren que estaba suelta la cadera y había que intervenir nuevamente. Previo a ello, le hacen un proceso quirúrgico para descartar infección y la intervienen. En resumen: al inicio de la pandemia detectaron que volvía a estar suelto el hueso y nuevamente tenía que entrar a quriófano.
– ¿Cuál es la causa de que se suelte el hueso?
Los médicos me explicaron que si bien no es algo frecuente, puede suceder. No se trata de mala praxis sino de algo que se puede dar naturalmente y que por lo general, con una tercera cirugía se corrije.
– ¿Tienen que volver a intervenirla?
Sí. Ahí está el problema. En plena pandemia me dicen que hay que volverla a operar. La internan, hisopado por protocolo, pre quirúrgico todo bien pero camino a la intervención, le dicen que se suspende todo porque la parte de cuidados intensivos se había ocupado completamente. Ella no es que va directo ahí después de la operación pero sí tienen que tener una disponible por si la requiere… la semana pasada, lo mismo: hisopado y todo listo para operar, ya con la via puesta, la mandan a casa porque estaba toda completa la terapia.
– ¿Se canceló todo otra vez?
Sí. Ojo. Se entiende que la situación es esta, que hay muchísimos casos de COVID positivo pero la realidad es que los médicos determinaron que es una operación de emergencia Las camas se van a seguir ocupando y tendrían que ver de qué manera resolverlo para toda la gente que necesita una cirugía. El proceso es desgastante, agotador. Mi mamá es una mujer grande que jamás le tuvo miedo al quirófano pero todo esto que le está pasando, sumado a que es la tercera de dos intervenciones que salieron mal…. es un lime emocional.
Nosotros somos pocos pero nos organizamos bien. De todos modos para ella es terrible no poder ver a su nieta. Pensá que antes de todo esto, veía a Lola todos los días porque yo se la llevé todos los días de mi vida. Cuando volví a trabajar incluso, la señora que la cuidaba se la llevaba. Lola es vida para ella y la pandemia le sacó todo eso. No ve a la nieta, estamos todos sus hijos repartidos… ella se la banca re bien, pero llega un momento en que se vuelve fatal. Para algunos, la parte anímica puede ser menor pero no. Y de nuestro lado, es impotencia pura.
fuente: revista pronto