La cuarentena encontró a Valeria Mazza a pocos días de volver de Europa junto a su familia. Desde entonces, la empresaria se mantiene en su casa y aprovecha el tiempo para desarrollar distintas actividades, que documenta mediante Instagram. Cocina, juegos, barbijos caseros. “La creatividad nos va a salvar”, le dijo convencida a Santiago del Moro en Juntos podemos lograrlo .
Sin embargo, y a pesar del empuje, los días de Valeria en cuarentena están muy lejos de ser ideales. Primero, por su profesión: “El mundo de la moda no está exento de todo esto. La gran preocupación es cómo afrontamos los gastos”. Y luego por la distancia de los afectos. “Se extraña mucho a los seres queridos -se emocionó-. Nosotros, como latinos, estamos muy acostumbrados al abrazo, al beso, a la cercanía. Tengo miedo, pero hasta un cierto punto el miedo es sano, porque nos mantiene alertas, nos protege. Soy como un sube y baja de emociones permanente. Por ahí, a la mañana me levanto con mucha energía: salgo, limpio, me pongo a cocinar. Y por momentos me agarra el bajón y me empiezo a hacer miles de preguntas”, reveló.